EDILSA GONZAEZ ROCA
COCLÉ.
Bajo un candente sol que a ratos era refrescado por la brisa que subía de las riberas de río Chico, con una totuma de fertilizante en sus manos y preocupada porque la bomba de agua para regar el cultivo no quería arrancar esa mañana, así encontramos a Cecilia Rodríguez, sus cinco hijas, su yerna y hermana, en su parcela en la comunidad de San Juan en Huacas de Natá.
Cada una con una tarea pendiente, mientras una regaba fertilizante, la otra con pala en mano se disponía a mojar la cebolla, otra iba en busca de una batea para cosechar algunos cultivos, la otra arrancaba troncos detrás de un motocultor, Cecilia mezclaba productos para abonar con una bomba de mochila y otra anotaba las actividades diarias.
Mujeres rurales, que luchan por el bienestar de su familia y aunque la vida les ha tocado dura no se dejan tropezar de las dificultades y echan adelante trabajando a veces más que cualquier hombre, a diferencia claro, del amor que le ponen a cada cosa que hacen y tal vez por eso la tierra les corresponde haciendo florecer y producir sus cultivos.
Cecilia una mujer de 54 años, madre de diez, tras la muerte de su esposo hace 14 años, nos cuenta que ha seguido luchando y trabajando para dar a sus hijos lo mejor que ha podido, sobre todo que fueran a la escuela, en medio de las carencias la mayoría de ellos logró su sexto año y hoy día hacen más llevadera su vida, pues todos con lo que pueden le ayudan y además le han dado nietos que coronan su alegría.
Según los indicadores de pobreza multidimensional del censo de población y vivienda del año 2010, Huacas es el corregimiento de mayor pobreza en toda la provincia de Coclé con 0.481 puntoss y mantiene índices de precariedad en el trabajo de los más alto con un 70.4, lo que se traduce en la necesidad de inversiones y recursos para mejorar la calidad de vida de la población.
Es por este que el Ministerio de Desarrollo Social a través de la dirección de Redes Territoriales lleva adelante proyectos de auto sostenibilidad familiar en los que participa el grupo familiar de Cecilia conformado por ocho mujeres, además de otras cuatro familias que se dedican a la cría de pollos y producción de alimentos para consumo de comercialización dentro de la comunidad.
Cecilia asegura estar muy contenta pues con el apoyo de Redes Territoriales y el Inadeh que las capacitado a ella y sus hijas han aprendido a cultivar zanahoria, habichuelas, tomate, pimentón, cebolla, repollo, lechuga, perejil, productos estos que antes no veían y que ayudan a balancear su alimentación e incluso les genera ingresos.
En este Día Internacional de la Mujer, estas damas del campo, Cecilia, María, Elena, Francisca y Zayra aseguran que no hay cosa que por ser mujeres no puedan lograr y prueba de ello, es que el duro trabajo de hacer producir la tierra lo han logrado, por lo que les dicen a todas las mujeres del mundo que no se rindan que sigan trabajando, porque al final habrá frutos, y eso les da felicidad.