Enfermedades no transmisibles, enfermedades infecciosas emergentes y el cáncer, son las principales causas de defunciones en Panamá, esto fue discutido y evaluado a través del Cuarto Foro Panamá como Centro de Innovación en Salud, realizado recientemente en la ciudad capital.

De este foro participaron expertos en diferentes áreas de la salud y las ciencias, cuyos panelistas fueron el ministro de Salud, Fernando Boyd, el secretario de Ciencia, Tecnología e innovación, Eduardo Ortega, la directora de Investigación de la Caja del Seguro Social, Mercedes Castrejón, entre otros científicos y ejecutivos.
Por su parte Eduardo Ortega, de la SENACYT, señaló que la pregunta es cómo quitar el freno para lograr lo que se quiere con el Hub, además que el diagnóstico de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, identificó tres áreas prioritarias: la distribución de valor agregado de fármacos, estudios clínicos y la producción local de fármacos, siendo esto una gran oportunidad.

De igual forma, Virginia Cozzi, de la empresa Head of Clinical Operations para Roche CCAV, explicó que los criterios que las empresas farmacéuticas toman en cuenta para seleccionar un país para realizar investigaciones de salud y ensayos clínicos suelen ser los costos, una norma habilitadora, rápida y que no riña con la bioética; la credibilidad y consistencia; la infraestructura disponible y las habilidades y competencias de los grupos de investigación a los que se les va a confiar un estudio.

Por esa misma línea el ministro de salud, se refirió a la Ley 84 que actualiza la reglamentación, promueve la investigación en salud y establece su gobernanza, y que se espera que esté listo un borrador en los próximos meses. Mencionó que se deben enfocar en definir las áreas prioritarias de investigación en Panamá, en qué se concentrarán, y a quién atraerán al país.

La SENACYT espera inaugurar el Centro Regional de Investigación en Vacunas y Biofármacos (Crivb AIP), una institución de punta en la región, en 2025, una inversión del Estado panameño.
Se planea colaborar con la Universidad de Panamá, con la escuela de farmacia para hacer control de calidad farmacéutica, aseguramiento de la calidad, y estudios de bioequivalencia, que son necesarios para producir medicamentos en el país.