Un llamado a ser responsables con su juventud y entender bien su libertad hizo el Obispo de la Diócesis de Penonomé, Edgardo Cedeño, a los jóvenes de esta provincia, durante la celebración de la misa crismal este jueves Santo, en la Catedral San Juan Bautista de Penonomé.

La falta de un encuentro personal y significativo con la espiritualidad ha ocasionado la perdida de la fe en los jóvenes, esto hace que tomen decisiones sin tener en cuenta las repercusiones que puede traer a sus vidas. La carencia de un entorno social o de pertenencia a una comunidad, que fomente la práctica religiosa, puede hacer que el dogma se perciba como algo obsoleto o irrelevante.

El Obispo de la Diócesis de Penonomé, envío un fuerte mensaje a los jóvenes que han perdido la fe, a que se amen así mismos, que tengan una libertad que los ayude a formarse como profesionales, y que forjen su personalidad, para que aspiren a ser alguien en la vida, porque con Dios todo es posible.

La Misa Crismal se celebró la mañana del jueves 17 de abril en la Parroquia San Juan Bautista, en Penonomé. Esta celebración, símbolo de unidad y renovación espiritual, reunió a los presbíteros que, junto al Obispo Edgardo Cedeño, renovaron sus promesas sacerdotales. Se consagró el Santo Crisma y se bendijeron los óleos, esenciales para la vida sacramental.

El óleo de los enfermos brinda consuelo, el de los catecúmenos se usa en el bautismo, y el Crisma representa al Espíritu Santo, cada uno de ellos refleja la gracia que acompaña a los fieles en su camino de fe. La celebración concluyó con un llamado a la unidad y dio inicio al Triduo Pascual, el corazón del calendario litúrgico cristiano.