El Papa Francisco murió la madrugada del lunes 21 de abril a las 12:35 am, según informó el Vaticano en un comunicado en la red social X, hasta el momento se desconoce la causa oficial de su muerte. En sus últimos años, su estado de salud había mostrado un deterioro progresivo, ralentizado por una lesión en una de sus rodillas que limitaba su movilidad, una operación intestinal y recientemente, en 2025, sufrió una bronquitis que evolucionó a neumonía bilateral, lo que lo llevó a ser hospitalizado, y le redujo significativamente la energía y voz.

Su humildad, encanto paternal y su sonrisa radiante transmitía esperanza y compasión, esto hizo que muchas personas en el mundo lo adorarán. El pontífice se enfrentó implacablemente con los tradicionalistas en su impulso por una Iglesia católica más incluyente, y quien habló incansablemente en favor de los migrantes, los marginados y la salud del planeta. Dentro de su mandato aportó mayor transparencia a las finanzas de la Iglesia y renovó la burocracia vaticana.

Nombre: Jorge Mario Bergoglio.
Nació: en Buenos Aires, Argentina el 17 de diciembre de 1936.
Fue el mayor de cinco hermanos.
Se graduó como técnico químico en la escuela secundaria
A los 21 años, tuvo una infección respiratoria grave por la que debieron extirparle parte del pulmón derecho. Esto lo dejó vulnerable por el resto de su vida a las infecciones respiratorias.
Fue el primero en adoptar el nombre de Francisco, “en honor a San Francisco de Asís, que vivió una vida de humilde servicio a los pobres, y también recordando a San Francisco Javier (1506-1552), miembro fundador de los jesuitas”.
Francisco, tomó medidas enérgicas para abordar una crisis de abusos sexuales clericales que se había convertido en una amenaza existencial para la Iglesia. Adoptó nuevas normas para responsabilizar a los altos dirigentes religiosos, incluyendo a los obispos, si cometían o encubrían abusos sexuales.

Desplazó a los conservadores en oficinas del Vaticano; restringió el uso de la antigua misa en latín, muy apreciada por los tradicionalistas; abrió reuniones influyentes de obispos a laicos, incluyendo a mujeres; permitió que los sacerdotes bendijeran a parejas del mismo sexo; y dejó claro que las personas transgénero podían ser padrinos y madrinas y que sus hijos podían ser bautizados.
El legado de el Papa Francisco, perdurará por siempre en los corazones de todos los devotos que creían fielmente en su manera de gobernar con firmeza, amor y transparencia, siendo la voz de Dios en la Tierra.