
El SUME 911, que opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana en todo el país, enfrenta un problema cada vez más preocupante: la mayoría de las llamadas recibidas no corresponden a emergencias reales, lo que retrasa la atención de quienes realmente necesitan ayuda inmediata.
En la provincia de Coclé, el coordinador del sistema, Radamés González, señaló que esta situación se repite a nivel nacional. “Mientras alguien ocupa la línea con una llamada falsa, otra persona con una emergencia real puede quedarse sin atención inmediata”, advirtió.
Solo en el mes de agosto, entre el 1 y el 31, el SUME 911 recibió 216 mil 207 llamadas, de las cuales más de 127 mil fueron improductivas. En contraste, apenas 22 mil 489 fueron productivas, es decir, emergencias reales que activaron protocolos médicos o coordinaciones con otras instituciones. González recalcó que esto representa menos del 15 % del total.
Las llamadas improductivas se clasifican en diferentes categorías:
- Falsas: cuando el usuario inventa una emergencia.
- Cortas: cuando la persona cuelga al ser atendida.
- Maliciosas o acosadoras: realizadas con la intención de molestar.
- Inservibles: consultas o solicitudes que no corresponden a emergencias.
En Coclé, hasta el 22 de septiembre, se registraron 7,475 llamadas improductivas, entre ellas 4,584 llamadas cortas, 2,129 improductivas generales y apenas 762 productivas. Dentro de las improductivas, se contabilizan 72 llamadas acosadoras, 27 falsas, 888 maliciosas y 3,597 inservibles.
El SUME 911, creado en 2007 por iniciativa del Club Activo 20-30 y formalizado mediante la Ley 44, coordina emergencias médicas, incendios y delitos. Cuenta con personal especializado, ambulancias avanzadas y unidades de intervención rápida, lo que lo convierte en una herramienta vital para salvar vidas.
El llamado de la institución es claro: usar responsablemente la línea 911, pues de cada llamada puede depender la atención inmediata y efectiva de una emergencia real.