Beneficios justos de parte del proyecto, esa es la posición de los miembros de la Organización Cuenca Alta de Río Indio, con respecto al reservorio que se pretende construir en esta zona y que impactará a unas 11 comunidades de Coclé, Panamá Oeste y Colón. Aunque no se oponen al desarrollo del país pues dicen comprender la necesidad de esta obra, piden respeto por sus tierras a la Autoridad del Canal de Panamá.
Más allá que simples beneficios económicos, que según manifiesta la Organización, hasta el momento se les han descrito como mínimos, esperan un manejo comunitario de todos los temas que este proyecto incluirá, como la memoria histórica, lo medioambiental, la salud y el progreso en general de sus comunidades.
Enriqueta Rodríguez, presidenta de la Organización señaló que desde 2001 se organizaron mesas de trabajo en las comunidades, pero que, a partir del 2006, ya no conocieron nada más del proyecto, sino hasta el 2017 cuando inició el análisis de ríos para el reservorio. No fue hasta el 2024 que se incluyó Río Indio en la Cuenca del Canal, es que la ACP volvió a acercárseles, por lo que considera, debió existir un plan de continuidad y visión de desarrollo, no aparecer solo ahora.
Por su parte, Brenda Ovalle, vicepresidenta de la Organización, explicó que precisamente nacieron con el objetivo de defender el desarrollo de las comunidades de Río Indio y cercanas a ellas, para que, de forma legal y correcta, se invierta en potenciar estos lugares que serán sacrificados por el bien del país, y aunque aspiran a mejores condiciones, otras comunidades que son parte de la cuenca desde hace más años, se encuentran igualmente olvidadas.
No todos los grupos de residentes de estas comunidades están de acuerdo con el proyecto, ese es el caso del Sindicato SITEM; uno de sus miembros, Brayan Rodríguez, de la comunidad de Clara Abajo de Capira, señaló que rechazan absolutamente este proyecto al tratarse de una amenaza socioambiental y que vulnera los derechos de las comunidades campesinas que por años han resguardado sus territorios.
A principios del 2026, debe completarse el proceso para la creación de un Plan de Reasentamiento por parte de la ACP, sin embargo, existe un marcado desconocimiento entre los residentes sobre los reales beneficios y consecuencias del reservorio, lo que podría dificultar una correcta toma de decisiones.