
A casi un año de su inauguración, el Centro de Salud de Caimito, ubicado en el norte del distrito de Penonomé, se encuentra operando con apenas el 50% de su capacidad eléctrica, una situación que ha provocado serias limitaciones en la atención médica y ha generado profunda preocupación entre los usuarios del sistema de salud pública.
Más de 27 comunidades se ven afectadas por las condiciones críticas de la instalación, donde la falta de energía ha dejado consultorios a oscuras, aires acondicionados fuera de servicio, computadoras inoperativas y salas de espera en penumbras. Los propios usuarios señalan que el centro se encuentra “al borde del colapso funcional”.
Julia Lam, residente de Caimito, relató que, desde su apertura en junio del año pasado, el centro de salud funcionaba con normalidad, incluyendo los consultorios médicos y el área de odontología. No obstante, con el pasar de los meses, los problemas comenzaron a intensificarse.
“Actualmente, solo el 50% del centro tiene electricidad. La planta eléctrica que nos habían prometido se dañó a los ocho meses y ya lleva tres meses sin ser reparada. Ahora, la atención odontológica es prácticamente nula. Solo se pueden hacer certificaciones, pero no hay tratamientos”, explicó Lam.
Además, señaló que los baños y la sala de espera permanecen sin luz eléctrica, por lo que los usuarios deben llevar linternas para poder utilizar los servicios higiénicos. “El calor dentro de los consultorios es insoportable. No hay aire acondicionado y las computadoras no se pueden usar. Así no se puede trabajar ni atender dignamente a la gente”, lamentó.
Mario Ovalle, otro morador afectado, expresó su indignación por las condiciones en las que el personal médico se ve obligado a atender a los pacientes. “Los médicos están trabajando como antes, a mano, porque el sistema digital no sirve sin computadoras. Nos estamos yendo hacia atrás. Esto es inhumano”, dijo.
Los residentes hacen un llamado urgente al Ministerio de Salud, a la Dirección Regional de Salud de Coclé, a la Gobernación y a la empresa distribuidora de energía eléctrica, para que atiendan esta problemática sin más demoras. “Estamos hablando de un tema de salud pública que afecta a miles de personas que vienen de las zonas más apartadas del distrito”, afirmaron.