Detención provisional fue la medida otorgada a Welinton Díaz, ciudadano dominicano de 22 años supuestamente implicado en el homicidio del joven futbolista Fernando Gordón, asesinado a tiros durante una disputa ocurrida el martes de carnaval en un bar del distrito de Antón; esto mediante una audiencia de solicitudes múltiples celebrada este viernes 7 de marzo de 2025, en la que se le imputaron cargos por homicidio doloso agravado y se legalizó su aprehensión.
Según versiones, el imputado y un grupo de amigos, mantuvo una pelea previa, horas antes en el área donde se desarrollaban las mojaderas, y una vez culminada la actividad, se trasladaron, al igual que el occiso, al bar en donde se produjo el hecho.
Dentro del establecimiento, otro sujeto que aún no ha sido aprehendido, aparentemente disparó contra Gordón, causándole una herida en una pierna, sin embargo, según versiones, dejó caer el arma, a lo que Díaz, presuntamente, la tomó y siguió disparando. Uno de estos disparos fue mortal, ya que, aunque el futbolista fue trasladado al Centro de Salud de Antón, y posteriormente al Hospital Aquilino Tejeira, los galenos no pudieron salvarle la vida.
Durante la audiencia, presidida por la juez de garantías, Marisabel Bazán, la fiscalía, representada por Arnulfo Salazar, presentó pruebas que relacionaban al dominicano con el hecho, entre ellas, versiones de testigos, así también se dio a conocer el estatus migratorio de este hombre, el cual posee un permiso temporal de protección humanitaria.
La jueza aceptó la petición de la fiscalía de imponer detención provisional durante los 6 meses que duran las investigaciones, tras validar los argumentos presentados y verificar que existían peligros de desatención del proceso y fuga.
El imputado mantuvo como defensa al abogado particular Eladio Meneses. Cabe resaltar que este hombre acudió la tarde del jueves 6 de marzo a las instalaciones del Ministerio Público en Penonomé en compañía de familiares para entregarse a las autoridades. La Policía Nacional informó horas más tarde sobre su aprehensión.
Se conoció además que, por su parte la víctima, no mantenía ningún prontuario delictivo, y era oriundo de la comunidad de Nuevo Farallón.