Para verificar el estado actual en el que viven residentes del sector conocido como La Angostura en Penonomé, la Junta Técnica de la Gobernación de Coclé, realizó una reunión en sitio y posterior inspección, en la que aclararon que aún la legalidad de unas casi 5 hectáreas de terreno debe ser definida por parte de la Autoridad Nacional de Administración de Tierras que debe traspasarlo al Municipio.
Desde hace ya varios años, y mediante un Acuerdo Municipal, parte de los terrenos contiguos al río Zaratí en esta emblemática zona de La Angostura, fueron destinados para el desarrollo turístico. José Gómez, ingeniero municipal de Penonomé, dijo que mediante la reunión les explicaron a los residentes que aún la ANATI debe concluir el trámite, y una vez se defina este tema, explorar que futuro darán a quienes estén establecidos en la zona que forma parte de estos terrenos.

Por su parte, Martín General, Secretario General de la Gobernación explicó que la intensión siempre ha sido mejorar la calidad de vida de los residentes, independientemente del estatus legal, pues a solicitud de los propios residentes, se acudió al sitio y se constató que mantenerse sin el acceso a servicios básicos como el agua potable es indigno.
Alcides Bermúdez, representante de Cañaveral, dijo que ya se han estudiado posibles soluciones a corto y largo plazo con referencia a este problema, pues si el IDAAN o la Gobernación, autoriza la extensión de tuberías con agua, él está dispuesto a dar el material.
Con respecto al futuro, el representante explicó que con el diputado Julio De La Guardia, han analizado la posibilidad de reasentamiento en un terreno conocido como La Porqueriza en Los Uveros, para desarrollar una barriada de interés social.
Clemente Morales, miembro de la comunidad, dijo que desde hace 10 años surgió la idea de ocupar los terrenos pues existía una necesidad de espacio para viviendas, sin embargo, explicó que esperan que, en caso de ser sacados, puedan reubicarlos, y que ojalá la verdadera intensión no sea otorgarle este terreno a un solo dueño.

La residente, Marlenys Morales, dijo que lo que esperan es la definición del estatus legal, pues actualmente no poseen ningún tipo de servicios, siendo el agua lo más prioritario.
Son 40 familias que actualmente se mantienen en la zona, y según las autoridades, aunque no existe un riesgo por desastres naturales, sí están en riesgo sanitario por la falta de agua potable y falta de sistemas de aguas residuales, aspecto principal de preocupación de las autoridades.
