Unas 106 escuelas en la provincia de Coclé se benefician en la actualidad del Programa Estudiar sin hambre del Ministerio de Educación, sin embargo, se espera que puedan pronto aumentar a 249 centros educativos, tanto urbanos como de difícil acceso, lo que representa un impacto alimenticio en más de 2 mil estudiantes.
En ese sentido, Karina Ábrego, del Departamento de nutrición, indicó que, en el caso de Merienda Saludable, la inversión en Coclé es de 1 millón y medio de balboas, el cual incluye alimentos como carbohidratos, vegetales, frutas y proteínas, los cuales se entregan cada 3 semanas por logística de su mantenimiento.

Dichas entregas son a través de empresas que se han ganado la licitación y que el Ministerio de Educación ha colocado en pliego, según las porciones adecuadas a los estudiantes según su nivel.
Para ser parte de este programa también se requiere que el centro cumpla con algunas disposiciones, como un comedor limpio y acogedor, además de la cooperación de padres de familia para cocinar, indicó la nutricionista, quien dijo que todo esto requiere de un esfuerzo de las comunidades educativas “para ser tomadas en cuenta”.
En total son 300 las escuelas que de una u otra forma, reciben apoyo del departamento de nutrición con algún programa. Ejemplo de esos otros programas está Meriendas Saludables con la distribución de galleta, leche y crema, o el de granos. También se les puede distribuir algún carbohidrato o proteínas según la necesidad.

La nutricionista destacó que, así como los menús de los comedores escolares son equilibrados nutricionalmente, los quioscos y cafeterías también son normados con la ley 75, para que los proveedores cumplan con la exclusión de ciertos alimentos, además que toda la comunidad educativa es capacitada para determinar si se está cumpliendo.