DARÍO FERNÁNDEZ ALZAMORA
Un estudio de medición longitudinal para determinar la dinámica de los roedores silvestres que realiza el departamento de Control de Vectores del Ministerio de Salud se está viendo perjudicado debido a que hay personas que se han dado a la tarea de llevarse las trampas que utilizan para capturar ratones en varios lugares del distrito de Natá.
Se trata de trampas de uso exclusivo del MINSA, son de metal y del tamaño de la mitad de una caja de zapatos, cuyo costo unitario es elevado y hasta el momento se han sustraído alrededor de 15 unidades ubicadas en 6 puntos distintos en ese distrito.
Querube Díaz, vocera del departamento de enfermería del Ministerio de Salud informó que los inspectores acuden durante una semana al mes a colocar las trampas para atrapar los roedores y poder estudiarlos para detectar la presencia de alguna de las enfermedades que estos transmiten, pero al llegar a buscarlas los funcionarios han detectado que no están en el sitio que fueron puestas.
La funcionaria instó a la población a denunciar si conoce quien puede estar detrás de estos actos o si alguien se las llevó por error pensando que no tenían ningún valor las puedan devolver al centro de promoción de la salud en Natá, ya que el estudio se hace en beneficio de la población del distrito.
