Preocupados se encuentran los residentes de las barriadas Altos del Prado y El Prado en Penonomé ante los constantes malos olores que emanan de la planta de tratamiento de aguas residuales, por lo que se reunieron en el sitio con personal regional de Coclé del Ministerio de Ambiente y del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales la mañana del 11 de diciembre.

Los residentes indican que es imposible estar con las puertas abiertas en sus casas a diario, ya que el hedor es tal que les impide desarrollar sus tareas, así también presentan quebrantos de salud, sin embargo, con la inminente construcción de una nueva plaza comercial cerca a la barriada, consideran que puede afectar aún más con la sobre carga en dicha planta.

Luis Gaona, presidente de la Junta de Desarrollo Local, expresó su preocupación por los daños ambientales y de salud, ya que son dos problemas, la planta de tratamiento la cual tiene una sola bomba y debería funcionar realmente con tres, con un periodo de vida de 5 años y ya lleva 20 sin reemplazarse, y el vertido de los desechos directo de plazas comerciales a la quebrada.

Además, señaló que, debido a la concesión de permisos de construcción comerciales, la situación se agrava, ya que en un principio la planta de tratamiento solo debía recibir las aguas de unas 345 casas, pero luego se conectaron otros comercios, que al parecer no cuentan con trampas de grasa que obstruyen los motores.

Por su parte Lilibeth Fuetes, indicó que ella fue una de las primeras residentes que llegó hace 20 años a la barriada, y que desde hace algunos años surgió el problema de los olores que afectan sobre todo a niños y adultos mayores.

Además, que la explicación dada por los representantes del IDAAN sobre la causa de las fallas en la planta son producto de bajones de electricidad, le deja un sin sabor, pues no son frecuentes, y el olor es prácticamente permanente.  

Xiumin Cárdenas, residente de El Prado también se refirió a la contaminación que observan en la quebrada que pasa por todo el sector, que ya han puesto denuncias y realizado protestas por dicha contaminación, que ha quedado evidenciada en fotografías donde salen desechos, causándole alergias a ella y a su hijo que solo se dan cuando el olor se agrava.

El Ministerio de Ambiente los acompañó a recorrer puntos críticos de la barriada, y les pidió enumerar cada aspecto de lo conversado para entregarlo por escrito.