DARÍO FERNÁNDEZ A. Preocupada se encuentra la comunidad educativa de la Escuela Asunción Morán Herrera, ubicada en la comunidad de Limón, corregimiento de Las Minas en Penonomé, tras ocho años de espera para que se culmine la construcción de un aula de clases.
La obra, iniciada en 2016 por la empresa IMACESA, quedó abandonada cuando la compañía se declaró en quiebra, dejando un ejemplo más del incumplimiento al que están acostumbradas muchas empresas que hacen obras con el MEDUCA en la provincia.Omaira Tejeira, quien fungía como directora del plantel cuando se licitó el aula, explicó que la construcción se financió con una partida extraordinaria de aproximadamente 26 mil balboas lo que generó grandes expectativas en la comunidad, que esperaba contar con un nuevo salón para aliviar el hacinamiento en el que actualmente se imparten las clases.
Sin embargo, la empresa dejó los trabajos a medio hacer, faltando por colocar las carriolas y el techo. Esto ha provocado que cada vez que llueve, el lugar se inunde, convirtiéndose en un criadero de mosquitos.
La situación es aún más crítica para los estudiantes de preescolar, quienes se ven obligados a recibir clases en el comedor de la escuela, debido a que no cuentan con un aula adecuada para ellos indicó la docente.
El presidente de la asociación de padres de familia de la escuela, Emiliano Ibarra, subrayó la importancia de culminar este salón, ya que permitiría contratar a un nuevo docente y distribuir mejor a los estudiantes, quienes actualmente toman clases en un único salón bajo la tutela de una sola profesora que atiende a tres grupos diferentes.
Betzaida Navarro, la profesora encargada de estos tres grados, detalló las difíciles condiciones en las que se ve obligada a enseñar. El salón actual no cuenta con buena iluminación, los pisos están rajados y el mobiliario está en pésimas condiciones. Navarro insistió en la necesidad no solo de culminar el salón, sino también de mejorar el resto de las instalaciones del plantel, que presentan múltiples deficiencias.
