Un llamado de atención es lo que realizan las autoridades a padres y madres de familia para que presten mayor atención a sus hijos cuando estén con un dispositivo móvil con acceso a internet, pues advierten sobre un aumento de ciberdelitos en el país, principalmente de tipo sexual, situación de la que Coclé no se escapa, y que puede deberse a la nula supervisión de los cuidadores.

Los riesgos van desde un «inocente» videojuego hasta el uso de redes sociales, pues sin la supervisión u orientación adecuada, los delincuentes pueden aprovechar para tener acceso a datos personales del menor, su familia e incluso a convencerlos mediante engaños para que acuda a su llamado, poniendo en riesgo su libertad e integridad.

Eyra Villagra, del Departamento de Niñez y Adolescencia de la Policía Nacional, resaltó que incluso el menor puede convertirse en un ciber delincuente, pues con esa libertad, no sólo puede ser víctima sino un agresor, hacia compañeros de colegio o conocidos, pues en muchos de los videojuegos se promueve la violencia.

Señaló además términos como «grooming», cuando un adulto se hace pasar por un menor; el «sexting» que se convierte en una «sextorsión» con imágenes íntimas; ciberacoso que es el acoso virtual; también, la pornografía.

Por su parte, el mayor José Roberto Valdés, de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), indicó un claro ejemplo de un caso que se presentó en el país en el 2024, pues una adolescente fue contactada a través de un videojuego, engañada y sacada del país, hasta que fue ubicada en Honduras con un adulto quien mantenía un largo prontuario de delitos sexuales, narcotráfico y robos.

De igual manera Lisbeth González, también de la DIJ, dijo que los peligros surgen precisamente cuando lo hay precaución pues la tecnología forma parte de la vida diaria, tanto para adultos como para menores de edad, compartiendo datos privados en redes sociales, que dan pie al delincuente que está al acecho.

Muchas de las desapariciones que se han estado dando en el país, las cuales son reportadas en el sistema de Alerta Amber, mantienen una línea de investigación en que principalmente las redes sociales han sido la vía para la evasión de menores de sus hogares.