DAMGELA DE LEÓN
Con enfermedades respiratorias, moscas por todos lados y con miedo a que sus aguas estén siendo contaminadas se encuentran los residentes de El Jobo y El Jaguito de Antón, ya que luchan contra el humo que emana del vertedero, por lo que han decidido cerrar la entrada al mismo hasta que se les dé una pronta solución.
Y es que se ha vuelto una tortura estar en paz en sus hogares desde el pasado 2 de abril cuando inició el fuego, que una semana después, aún emana humo con malos olores, sin embargo, desde hace años cuando se decidió colocar el vertedero en la interamericana, piden su remoción.
José Moreno, presidente de la Junta Local de El Jaguito, explicó que no pretenden ceder el paso a los camiones recolectores hasta que el humo se detenga, además que están poniendo en juego su salud, al estar tan cerca del río La Estancia, por lo que piden que sea removido.
Por su parte, Leyda de Justiniani, residente de esta comunidad y paciente de cáncer, detalló todo lo que ella y su familia han estado viviendo producto de esta situación, como el resfriado que mantiene enfermo a su esposo hipertenso, el riesgo que corre su bisnieta de un mes de nacida ya que, por el humo, ha tenido que permanecer encerrada.
Otra de sus preocupaciones es la cercanía del pozo comunitario de este vertedero, puesto que temen estar consumiendo agua contaminada.
El próximo martes se espera que estos residentes sean recibidos en el concejo municipal de Antón, al igual que al director regional del ministerio de salud, Mario Lozada, para plantear soluciones a mediano plazo de este vertedero.
Por su parte, el cuerpo de Bomberos ya se había pronunciado, e indicó que es labor de la Alcaldía solucionar esto, puesto que deben trabajar con maquinarias para seguir enterrando la basura.
