DARÍO FERNÁNDEZ ALZAMORA

Poco a poco se van agotando los productos que vienen de Tierras Altas al Mercado de Penonomé, ya que debido a la cantidad de cierres que existen en la panamericana, se hace imposible que los vehículos que traen alimentos puedan pasar libremente.

Esto ha ocasionado que en los distintos puestos de venta de los arrendatarios, se pueda ver que en la mayoría hace falta la lechuga, el pepino, el tomate, brócoli y otros productos que vienen desde Chiriquí o las verduras como la yuca o el ñame que proceden de la región de Azuero.

Otras ventas que se han afectado son las de las artesanías y los bollos de maíz que vende la señora Calixta Alain Marciga, quien tiene unos 40 años de trabajar el sitio, y para quien la crisis generada a raíz de la firma del contrato 406 ha significado perjudicial para sus ventas debido a que la gente no sale por temor a quedar en el tranque; pero, aun así, ella se mantiene en su puesto vendiendo, aunque no como en otros tiempos puntualizó.

Para la señora Rosaura, otra de las arrendatarias, señaló que poco que tiene en su puesto pertenece a las compras de la semana pasada, ya que en esta no ha podido abastecerse.

Mientras que, para Encarnación Corrales, vendedor de carne en el mercado, la baja de las ventas es grande, la gente no asiste a comprar debido a las protestas y esto lo ha llevado a reducir la cantidad de carne que adquiere para la venta.

En cuanto a la venta de artesanías, también han sufrido las consecuencias de los cierres de vías, los clientes no llegan y son esenciales para el negocio destacó la señora Maritza Bellido.

El señor Ismael Gordón, quien tiene 30 años de ofrecer vestidos típicos y sombreros en el mercado, manifestó que es en esta época de víspera de las fiestas patrias cuando más ventas realizan, porque la gente acude a comprar camisas, cutarras, chácaras entre otras prendas, pero dada las circunstancias no llega la clientela por lo que este año no habrá buena venta si todo sigue tal como está.

En el país ya son 4 días de lucha en donde el pueblo se mantiene en las calles debido a la fugaz aprobación del contrato minero y rápida sanción por parte del presidente Cortizo.