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Celos acabaron con los sueños de una mujer

EDILSA GONZALEZ ROCA

COCLÉ.

Como una chica trabajadora, nada la asustaba, siempre sonriente y con muchos sueños y esperanza, así describen su madre y hermanas a Belkis Trujillo, la joven a la que su esposo le quitó la vida cegado por los celos, en su casa ubicada en Altos de Cañaveral en Penonomé.

Evidelia González, madre de Belkis, no aguanta tanto dolor, dice que su hija vivía y trabajaba para sus hijos, lamentablemente su pareja con el que había compartido los últimos diez años, era un hombre que sufría de celos, siempre tenían problemas, pero su hija confiaba en que nada pasaría.

Como madre sufría la persecución que ese hombre tenía con su hija, e incluso le había aconsejado que si no vivían en paz que lo dejara, que pusiera en conocimiento a las autoridades y buscara alguna solución para separarse de él sin conflictos, pero ella nunca le hizo caso.

Nosotros somos una familia grande, ocho hermanos muy unidos, cuenta Celideth Trujillo, hermana de Belkis, quien asegura que no tenía quejas de su cuñado, pues con ellos se portaba bien, sin embargo con su hermana tenía un amor enfermizo, por todo la celaba, la perseguía, iba a su trabajo, y aunque le habían dicho que lo dejara, ella no lo hizo.

La tragedia llegó sin avisar a esta humilde, pero luchadora familia, de la comunidad de El Jobo, corregimiento de Piedras Gordas de La Pintada, nadie se esperaba tan terrible noticia, pues nunca imaginaron que el hombre que Belkis había escogido y al cual le había dado dos hijos sería capaz de matarla.

Francisca Núñez, vecina de los Trujillo en El Jobo, dice que para la comunidad esto es muy duro, pues la mayoría de las personas piensa que estas cosas le son lejanas, hay muchas mujeres que se aguantan las malas palabras, el maltrato, los celos, las amenazas y los golpes por temor.

Francisca hace un llamado a las mujeres a no callar cuando son objetos de algún tipo de situación que les afecte, muchos piensan que las personas no son capaces de hacer daño pero si no se busca ayuda al final se puede terminar siendo víctimas, como lo fue Belkis.

Los hijos e Belkis han quedado al cuidado de sus abuelos y tios con quienes vivían debido a que sus dos padres trabajaban y todavía estan muy pequeños para quedarse en casa, por lo que los abuelos cuidaban de ellos y los llevaban a la escuela que está justo al lado de sus casa en El Jobo de Piedras Gordas.

Se espera que honras fúnebres de la joven asesinada se lleven a cabo este miércoles 8 de mayo en la apartada comunidad de El Jobo.

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