Los cinco Jueces de Paz con los que cuenta el Municipio de Penonomé continuarán atendiendo la justicia comunitaria de paz en los 16 corregimientos de la provincia, esto a pesar de las quejas de los residentes de las distintas comunidades que aseguran que están huérfanos de justicia o se quejan de la demora en la respuesta a sus casos.
Y es que según las autoridades municipales la falta de recursos sigue siendo el motivo principal por el que no se nombran más jueces y se ha ampliado el marco de acción del Acuerdo 011 del 17 de julio de 2024 por medio del cual se reduce el número de jueces establecidos en la Ley 16 de junio de 2016 y se faculta a los jueces existentes para atender los 16 corregimientos.

Manuel Rodríguez, presidente del Concejo Municipal de Penonomé, declaró que es consciente de las quejas legitimas de la población en cuanto a la necesidad de justicia comunitaria, pero como Concejo lo que les corresponde es dar respuesta a sus corregimientos y previa conversación con los jueces de paz y atendiendo lo que la ley les faculta se ha extendido la vigencia del Acuerdo 011 del 2024 para que por lo menos se pueda atender en alguna medida las situaciones que se den los 16 corregimientos.
Indicó además que se ha recomendado a la administración alcaldicia mejorar las condiciones que les fueron expresadas por los jueces de paz en cuanto al personal que requieren para administrar justicia, como los son secretarias, notificadores entre otras necesidades físicas de sus instalaciones y esperan en el curso del tiempo se vayan resolviendo.

Por lo pronto y según Acuerdo que cuya vigencia se ha ampliado hasta el 31 de diciembre del 2025 al juez de paz de Toabré atiende también los corregimientos de Tulú, Boca de Tucué, San Miguel, Las Minas y Candelario Ovalle, mientras que el de Chiguirí Arriba atenderá también Pajonal y Victoriano Lorenzo y al de Río Indio le corresponderá hacerse cargo de la justicia comunitaria de Riecito.
Los jueces de paz de Penonomé y Río Grande se mantendrán tal y como estaban atendiendo para el caso de Penonomé, el corregimiento de El Coco y en Río Grande a Cañaveral y Coclé.