EDILSA GONZALEZ ROCA
COCLÉ.
Amigo, sencillo, buen pastor, defensor de la iglesia y de los campesinos y con una jocosidad que lo hacía cercano, así era Aurelio García Pinzón, “el Cura de los campesinos” y así lo recordarán por siempre todos los que le conocieron y que este lunes 10 de septiembre acudieron a despedirlo a la catedral San Juan Bautista de Penonomé.
Fue una ceremonia como pocas veces se dan, las cuatro naves de la iglesia estaban totalmente llenas, el atrio y los aleros e incluso el parque 8 de Diciembre estaban colmados de sus amigos, feligreses y familiares.
Adultos, jóvenes, ricos y pobres, todos podían contar alguna anécdota con el Padre García, sus casi 40 años de sacerdocio y entrega, la mayoría de los cuales dedicó a la gente humilde, a los marginados del campo, le hicieron merecedor del cariño y aprecio de todos los que le conocieron.
En palabras de Monseñor Edgardo Cedeño, el Padre García o Papi Yeyo como le decían, nunca olvidó de donde venía, de ser hombre humilde y campesino.
El Obipso de la Diócesis de Penonomé, indicó que las distintas muestras de cariño y las voces que describían la vida de García no eran una mera memoria, sino el legado de un cristiano bautizado, sacerdote comprometido que con apego al folclor y a la cultura de los pueblos supo compartir con la gente sin dejar de lado el evangelio.
Su hermano Oscar García, dijo que si tuviera que describir a su hermano en una palabra o destacar una de sus virtudes sería como amigo, pues todo aquel que conoció al Padre García, decía que era un gran amigo y por eso daba gracias a Dios, pues le había dado un hermano con una gran virtud.
Vicente Ibarra Rodríguez, delegado de la palabra de la comunidad de Zumbador, dijo que esa semilla que llevó de la palabra de Dios se extendió por todas las comunidades de Penonomé y por esa dan gracias a Dios por el gran mensaje del Padre García y que les permitirá siendo testimonios del amor de Dios.
Las Honras Fúnebres de García Pinzón, se realizaron la mañana de este lunes en la Catedral San Juan bautista de Penonomé, la misma fue presidida por el obispo de la Diócesis de Penonomé, Monseñor Edgardo Cedeño Muñoz, acompañado del Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, el obispo auxiliar Urías Ahsley y los obispos eméritos Oscar Brawn y José Dimas Cedeño y el Cardenal José Luis Lacunza, además de todo el clero coclesano y sacerdotes de otras diócesis.
Los restos de Monseñor serán finalmente sepultados este miércoles en la comunidad de Atalaya en Veraguas al lado de la tumba de su madre.