
Un gran número de ex colaboradores, proveedores del proyecto Cobre Panamá y residentes de comunidades vecinas realizaron la mañana del jueves 13 de febrero una marcha pacífica para exigir al Gobierno Nacional la reapertura de la mina ubicada en la provincia de Colón.

La protesta inició en la vía Panamericana, continuó por la avenida Juan Demóstenes Arosemena y culminó en el parque 8 de diciembre, donde los manifestantes entregaron un pliego de peticiones a diversas entidades gubernamentales.

Michael Camacho, dirigente sindical de la Unión de Trabajadores de Minera Panamá (Utramipa), destacó que el proyecto minero generaba más de 40,000 empleos a nivel nacional y dinamizaba la economía desde Darién hasta Bocas del Toro. «Pedimos al Gobierno Nacional que se reactive el proyecto y que se establezca un plan de gestión segura. Miles de trabajadores han perdido sus empleos, casas y estabilidad financiera debido a la paralización», expresó Camacho.

El dirigente también denunció que ni el gobierno actual ni el anterior han brindado respuestas claras sobre el futuro del proyecto. Según señaló, en reiteradas ocasiones han entregado notas al Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) y otras instancias, pero no han sido atendidos. «Somos panameños y tenemos derecho a ser escuchados. Las comunidades que dependían de esta actividad están en total abandono», agregó.

Durante su intervención, Camacho subrayó que las inspecciones previas realizadas al proyecto demostraron que cumplía con altos estándares ambientales y no generaba contaminación. Sin embargo, lamentó que las visitas al área fueran prohibidas en administraciones pasadas, limitando la transparencia.

Los manifestantes solicitaron al Gobierno Nacional la reactivación inmediata del proyecto y la elaboración de un nuevo contrato que sea justo y digno para los panameños. «Necesitamos una solución urgente. Este proyecto no solo beneficiaba a los trabajadores, sino que inyectaba recursos importantes a la economía del país», concluyó el dirigente sindical.

El pliego de peticiones fue entregado al MICI, a la Gobernación de Coclé y a la Alcaldía de Penonomé.

Por su parte, Abdel Carrasquilla, indicó que más de 50 mil familias se han visto afectadas tras el cierre de la mina Cobre Panamá, lo que ha provocado una profunda crisis económica en la provincia de Coclé y comunidades vecinas como Donoso y Coclesito y exigió al gobierno acciones inmediatas para reabrir la mina, señalada como un motor clave para la reactivación económica de la región.

El desempleo, los negocios cerrados y el aumento de hipotecas rechazadas reflejan el impacto devastador en la economía local. “Sin trabajo no hay plata, y sin plata tu negocio y tu actividad también se ven afectados”, expresó Abdel Carrasquilla, uno de los manifestantes y trabajador de la mina, quien urgió al gobierno a tomar medidas para enfrentar esta crisis que ha paralizado a miles de familias panameñas.















