
Las fuertes lluvias que marcan el inicio de la estación lluviosa provocan crecidas en los ríos de Coclé, arrastrando sedimentos, ramas y material vegetal acumulado durante la estación seca. Esto incrementa la turbiedad del agua y pone en riesgo el funcionamiento de las plantas potabilizadoras de la provincia.
Para hacer frente a esta situación, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) ha reforzado el monitoreo y las acciones de prevención en toda la provincia, informó Arsenio González, director regional del IDAAN.
González explicó que, con las lluvias iniciales, todo el material vegetal acumulado durante la estación seca como hojas, ramas y sedimentos, es arrastrado por los ríos, aumentando la turbiedad del agua. Este fenómeno afecta directamente el proceso de potabilización y puede poner en riesgo los equipos de bombeo.

“Estamos en constante monitoreo del río. Cuando detectamos aumento en la turbiedad, programamos una pausa temporal en la producción para proteger los equipos. Preferimos detener operaciones por unas horas y evitar daños que podrían dejar sin agua a la población por tres días”, explicó.
En el caso de la planta potabilizadora de Penonomé actualmente opera con una sola bomba activa, ya que la bomba de respaldo no está en funcionamiento. Ante este escenario, el IDAAN ha desarrollado un plan de contingencia basado en el almacenamiento previo de agua en los tanques, lo que permite mantener el suministro durante paradas breves.
González anunció además que se proyectan importantes mejoras en la planta de Penonomé, las cuales comenzarán a ejecutarse a mediados de este año. El plan incluye la optimización de limpiezas mediante un nuevo desarenador en la toma de agua cruda, lo que reduciría en un 50% el tiempo dedicado a estas labores. También se contempla la instalación de nuevos equipos para aumentar la eficiencia y capacidad de producción.

Informó también que este tipo de afectaciones igual se presenta en otras plantas potabilizadoras como La Pintada, Natá, Capellanía y Farallón, donde se realizan mantenimientos preventivos para asegurar la continuidad del servicio. En algunos sectores se han reactivado pozos con buena calidad de agua para reforzar el suministro durante las paradas operativas.
“Estamos haciendo lo necesario para que las interrupciones sean mínimas y que los equipos duren más. La operación de las plantas en esta temporada debe ser flexible y adaptarse a los cambios repentinos que presentan los ríos”, puntualizó González.
El director del IDAAN en Coclé reiteró que los trabajos proyectados para este año buscan garantizar un mejor mantenimiento, mayor producción y una operación más eficiente en beneficio de toda la población coclesana.